La practica artística dentro de una relación terapéutica pueden apoyarte a expresar lo que cuesta decir con palabras. El dibujo y el proceso creador te pueden ayudar a entender y a organizar lo que te ha sucedido, te permite sacar los elementos y las emociones dolorosas, haciendo que puedas tener más control sobre ellas y que puedas sostener una realidad que puede resultar muy desbordante en un momento determinado.
Con la práctica creadora y la creación del vínculo entre la terapeuta y el paciente, la terapia artística puede favorecer que afloren cuestiones que tenías muy olvidadas porque el Arte y la creatividad nos llevan a esos lugares en los que la razón todavía no ha llegado. Empleando la Arteterapia podemos también dar otros significados a situaciones pasadas, es decir, resignificarlas y además transformar posibles dificultades trabajando con y desde la obra.
El acompañamiento terapéutico posibilita ampliar tu perspectiva de las cosas, permite ver mejor desde fuera el problema que te trae a consulta, hacer duelos, mejorar tu autoestima, aprendiendo, entre otras cosas a desarrollar nuevos recursos en el trabajo con la propia obra a través del encuentro con otras maneras creativas de hacer y de solucionar.
Si quieres indagar más acerca de los beneficios del arte para la vida, te dejo este enlace
con la intervención maravillosa de Marian López Cao en la Fundación General de la Universidad de Málaga, en la que dialoga sobre el proceso del arte, el proceso creador y los beneficios de creación artística para la vida, ya que los procesos artísticos nos permiten aprender, nos hacen reconocer nuestra vulnerabilidad y nos confrontan con lo incierto de la vida.
En definitiva, si hay algo que te preocupa, estás agobiada/o o estresada/o y no sabes cuál es el mejor camino a seguir, este proceso puede ayudarte a centrarte y descubrirte. A poner nombre a tus sentimientos y necesidades. A nombrar el problema y a poder transformarlo. A relatar y comprender tu historia. A recoger luz y serenidad dentro del camino.