La cercanía en las relaciones puede dar lugar a conflictos difíciles de resolver. Este problema se intensifica debido a la proximidad con las personas involucradas en el conflicto. Para abordar estos problemas sin dañar los sentimientos de los demás, es crucial enfrentarlos con la intención de mejorar la relación. En este contexto, la terapia familiar de enfoque sistémico puede ser una herramienta importante. Pueden darse dificultades en la comunicación si las personas tienen dificultad para mostrar sus sentimientos, cambios en la dinámica familiar como mudanzas o enfermedades de los miembros que afectan a toda la familia y que cuestan gestionar, decisiones familiares importantes que haya que tomar, o dificultades en la gestión de las normas. También pueden darse conductas inadecuadas  o agresivas de alguno de los miembros con las que es difícil o imposible convivir. La terapia familiar está diseñada para acompañar en la resolución de estos conflictos y mejorar la convivencia familiar. Se basa en mejorar el funcionamiento de la familia y las relaciones entre sus miembros, tratando de mejorar la comunicación, recuperando el respeto y la comprensión. La psicoterapeuta familiar trata de que todos los miembros puedan expresar y escuchar lo que siente el otro. Con el tiempo, la terapia ayuda a suavizar las tensiones familiares, equilibrando las necesidades de cada miembro para lograr una dinámica positiva. La voluntad de todos los miembros de la familia es crucial para el éxito del proceso. Si estás dispuestos a trabajar, no dudéis en consultarme.