Pensando en la ovodonación: una pequeña guía para mujeres en búsqueda de respuestas
- Laura Esteban
- 23 abr
- 2 Min. de lectura
Si estás leyendo esto, es posible que te encuentres a punto de tomar una decisión importante.

Quizás llevas tiempo intentando ser madre y ahora se abre ante ti la posibilidad de la ovodonación. Esta opción puede generar esperanza, pero también muchas preguntas, emociones encontradas y dudas profundas. Desde la psicología, queremos acompañarte en este proceso de búsqueda de respuestas ante la ovodonación, para que puedas tomar una decisión consciente, serena y conectada con tu deseo.
Aceptar la pérdida genética: un duelo silencioso
Aceptar que tu hijo/a no llevará tu carga genética puede generar tristeza, rabia, culpa o incluso vergüenza. Estas emociones son válidas y forman parte de un duelo que muchas veces se vive en silencio. Reconocerlo es el primer paso para poder darle espacio, nombrarlo y permitirte sentir.
¿Por qué quiero ser madre?
Te invitamos a mirar hacia dentro y preguntarte: ¿qué significa para mí ser madre?, ¿de dónde surge mi deseo?, ¿para qué?...
A veces, el deseo viene entrelazado con presiones externas: expectativas familiares, mandatos sociales o deseos de la pareja. Volver a ti, a tu verdad, a tu sentir, es fundamental.
La epigenética
En la ovodonación el lazo no se construye desde la biología, sino desde el amor, la presencia, los cuidados. Tu hijo/a no compartirá tus genes, pero crecerá en tu cuerpo, al compás de tu voz, tus emociones y tu calor. La genética es solo una parte del vínculo, no su totalidad. Aquí la epigenética tiene mucho que decir. Es decir, ya se conocen los efectos del medio ambiente y el entorno en el que se gesta sobre la expresión genética, es decir, que la mujer receptora de ese óvulo va a tener una participación en la diferenciación genética o en cómo se expresan esos genes en el recién nacido.
La comunicación en la pareja
Cuando se comparte este proceso en pareja, es importante hablar, compartir temores, anhelos, dudas. A veces, uno de los dos necesita más tiempo para elaborar la decisión. Escucharse y caminar juntas es parte del proceso de construir desde el amor y la comprensión.
¿Cómo le contaré a mi hijo/a?
Muchos padres y madres sienten miedo o incertidumbre ante la idea de hablar con sus hijos/as sobre su origen. La psicología recomienda hacerlo desde edades tempranas, con palabras claras y mucho amor. La verdad, contada con ternura, fortalece el vínculo y la confianza.
Acompañamiento emocional
Es normal que surjan miedos, dudas o contradicciones. Buscar ayuda psicológica no es señal de debilidad, sino de fortaleza. Ser acompañada en tu camino te ayudará a ordenar emociones, validar lo que sientes y tomar decisiones desde un lugar más pleno.
No te apresures. No tomes decisiones por obligación o miedo al “reloj biológico”. Cada mujer tiene su ritmo. Escúchate. Respetarte a ti misma es el mayor acto de amor.
Ser madre es un acto de amor, entrega y presencia. Si eliges este camino, que sea desde la calma, no desde la imposición. Y si no lo eliges, que también sea una decisión libre y respetuosa contigo misma.
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